Con inmensa tristeza recibimos la noticia del fallecimiento de la Hermana Mercedaria de la Caridad Sor Mercedes López Carrozas, que han supuesto un pilar para nuestra parroquia durante tantísimos años, y que en esta última etapa de su vida había sido trasladada a la comunidad que esta congregación tiene en Valladolid.
Sor Mercedes ha sido llamada a completar su vida terrena después de una enfermedad que ha ido menguando sus fuerzas físicas y le ha privado de la actividad que le caracterizó en los años de su existencia entre nosotros.
En los años de su vida en la tierra, entregándose con generosidad al carisma de la Congregación, ocupando diferentes cargos y renunciando a tantas cosas para servir principalmente a Dios y a lo que Dios por medio de la Congregación le iba encargando, supo ganarse el afecto, la estima y la amistad de todos.
Durante casi dos décadas compaginó las labores que le eran propias en su Comunidad con tareas parroquiales, una al frente de la Catequesis y de todo lo referente a la liturgia de nuestras celebraciones. Hoy para la parroquia – y especialmente para el párroco- es un día de de inmensa tristeza. Agradecemos tantos años de labor parroquial, social , humana y cristiana; su inmensa generosidad y entrega.
Nos unimos a la Comunidad de Hermanas Mercedarias de la Caridad de Santa Cruz que hoy han comprobado con dolor aquella máxima que afirma: “En la alegría, ningún día sin la Cruz” pues está noticia viene a empañar el
gozo de haber cumplido cincuenta años en nuestro que hemos celebrado recientemente.
Sentimos una inmensa tristeza por su partida, pues ha sido para nosotros ( y para todos los que la hemos tratado) un ejemplo de entrega y servicio, modelo de oración y confianza en Dios
Nuestro querida Sor Mercedes está ahora cerca de Dios y nadie lo podrá separar del amor de un Padre tierno y misericordioso que sabe bien pagar a cada uno su merecido. Así es. En torno a su cuerpo mortal es verdad que nos acompaña la pena, pero también el convencimiento de que ha comenzado una vida nueva, una vida que es eterna.
DESCANSA EN PAZ, SOR MERCEDES