Feliz año nuevo. Es nuestro saludo preferido en estos días. Es un deseo sincero que se repite como algo que nunca se alcanza del todo pero no tenemos más remedio que buscar siempre. Pero… ¿Qué entendemos por año feliz?
Cada uno tendrá sus propias aspiraciones y necesidades para colmar ese deseo de felicidad. Pero el otro día me mandaron uno de esos video que circulan por las redes estos días y que me hizo pensar: escribían la carta a los Reyes unos niños y a la vez personas mayores, abuelos. La diferencia era muy notoria. Los pequeños pedían todo tipo de juguetes, sobre electrónicos. Los mayores pedían para sus hijos, familias y para todos la salud, el amor, la paz…
Los mismos niños se dan cuenta que los mayores no pidan para sí mismos nada, y que lo que ellos pedían seguramente no iba a hacerles muy felices o al menos por mucho tiempo.
La felicidad está siempre disponible pero con tal que no esté centrada en uno mismo. El gran enemigo de la felicidad es el egoísmo, la comodidad, la soberbia. Y si queremos decirlo con una sola frase podemos expresarlo así: la felicidad está en amar y en ser amado. ¿Habrá personas que esto lo alcancen sin Dios? No lo sé. Pero tengo claro que el corazón debe ser sanado para poder ser aprender a amar y esto nadie lo hace sino Aquél que nos ama sin medida, a cada uno y para siempre.
Felicidad para el nuevo año es para nosotros vivir cada minuto como una oportunidad para recibir el amor de Dios y poder dar a los demás todo el amor que podamos. Será un camino con lucha contra el egoísmo, pero con la fuerza del Espíritu Santo podremos experimentar que es posible ser felices. Incluso con estas olas de Covid que tanto nos hacen sufrir, con las incertidumbres de la vida social, la inseguridad ciudadana, y todo lo que venga… “si Dios está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?”(Rom 8, 30)
Y si este camino de amor para tener felicidad en este nuevo año 2023, queremos vivirlo mucho mejor, hagámoslo todos juntos. Caminar juntos es el modo idóneo para ser felices. La parroquia después de unos días de vacaciones seguirá dando pasos para ayudarnos: retiros, grupos de novios y matrimonios jóvenes, “Rezo en Nueva York”, “ Cerveza Mística”, grupos de jóvenes adultos y adolescentes, retiros, exposición, grupos de formación de padres de catequesis de comunión, grupos de catecismo y confirmación… poco a poco y entre todos veréis como se están poniendo en marcha con un espíritu evangelizador apasionante.
Que el Señor os bendiga, os guarde de todo mal y os lleve a la vida eterna.