La Universidad de Sevilla acaba de publicar un libro titulado «El sonido en la arquitectura religiosa en la de Fisac», que dedica un amplio capítulo a la iglesia nueva de Santa Cruz de Oleiros.
En él, los arquitectos Ana María Bueno López y Ángel Luis León Rodríguez no solo ponen negro sobre blanco los resultados de sus estudios realizados «in situ», sino también soluciones para la mejora de los edificios ofreciendo propuestas de rehabilitación acústica.
Fisac, trabajador incansable y tenaz, no se definió ni decantó por ninguna corriente arquitectónica, sino que su carácter inconformista, innovador y reflexivo, sus ideas claras, su capacidad creativa unida a su talante investigador, le llevaron a realizar una arquitectura sin apriorismos que, partiendo desde cero, resulta sincera e innovadora y no deja a nadie indiferente.
Acostumbrados a la estética románica, gótica y barroca de la que nuestra tierra es tan rica – y de la que tantos ejemplos tenemos en nuestro entorno -, el gran valor estético y arquitectónico de la iglesia nueva de Santa Cruz pasa, con frecuencia, inadvertido.
Que un equipo de doctores en arquitectura e ingeniería de una universidad publica andaluza se haya desplazado hasta aquí para estudiar algo tan inapreciable – estéticamente hablando – como es la acústica, pero tan importante para la misión que se realiza en el edificio, pone de manifiesto el valor arquitectónico que posee el edificio en el que, cotidianamente, celebramos nuestra fe.
Fisac realizó ochenta y cinco proyectos arquitectónicos a lo largo de toda la geografía española – muchos de ellos internacionalmente relevantes -, que hacen del autor de nuestro templo uno de los referentes de la arquitectura moderna del siglo XX. Hablamos del gran hacedor de iglesias, que plasmó en los planos el espíritu del Concilio Vaticano II.
El sonido en la arquitectura religiosa en la de Fisac
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