¿Te gusta cantar, disfrutar en grupo y servir en la parroquia? Entonces, ¡este es tu lugar!
El coro parroquial es mucho más que un conjunto de voces: es un grupo de amigos que canta su fe y anima la vida litúrgica de la parroquia. Cada domingo y en muchas celebraciones del año, nuestro coro pone música al encuentro con Dios, ayudando a que toda la asamblea pueda orar con alegría a través del canto.
Una misión al servicio de la liturgia
El coro tiene una misión preciosa: animar las celebraciones litúrgicas con el canto y la música.
Acompañamos, siempre que es posible, las misas dominicales y otras celebraciones a lo largo del calendario litúrgico —Adviento, Navidad, Pascua, Comuniones, Confirmaciones, fiestas patronales…— para que cada encuentro con el Señor sea una verdadera celebración de fe.
Además, para facilitar que todos los asistentes puedan participar, preparamos y proyectamos los cantos por las pantallas de la iglesia, fomentando así una liturgia viva, participativa y alegre.
Formación y ensayos: aprender disfrutando
Nuestro coro se reúne cada domingo, al término de la misa de las familias, para ensayar las piezas que interpretaremos.
Los ensayos están dirigidos por Emiliano Ávila, cuyo entusiasmo, paciencia y buen hacer nos ayudan a mejorar semana a semana.
Gracias a estos encuentros, no solo preparamos las canciones con cuidado y dignidad, sino que aprendemos, nos reímos, compartimos y crecemos juntos. Y aunque algunos empezamos pensando:
“¡Pero si yo no sé cantar!”. La realidad es que, con el apoyo del grupo y la guía del director, todos vamos descubriendo que lo importante no es ser un experto, sino tener ganas y constancia.
Más que un coro: una familia
Cantar juntos une.
A lo largo del tiempo, el coro se ha convertido en una pequeña familia donde se mezclan voces, edades y experiencias. Cada ensayo y cada celebración fortalecen nuestra amistad y nuestra fe.
Servir a la comunidad parroquial a través del canto es una experiencia profundamente gratificante: te llena de alegría, refuerza tu autoestima y te hace sentir parte activa de la Iglesia.
Además, cuando la economía lo permite, ¡también celebramos la vida con alguna comida, cena o “tardeo” compartido! Porque cantar al Señor también es disfrutar de la fraternidad.
¿Qué se necesita para unirse?
No hace falta tener formación musical ni una voz perfecta.
Solo se necesita compromiso, ilusión y espíritu de grupo:
• Constancia para asistir a los ensayos semanales (y alguno extra, si se precisa).
• Disponibilidad para participar en las celebraciones en las que el coro interviene.
• Y, sobre todo, ganas de servir y disfrutar haciendo algo bello para Dios y para los demás.
Ven, prueba y verás
Todos los que hoy formamos parte del coro coincidimos en algo:
agradecemos que, un día, alguien nos dijera:
“Oye, ¿por qué no te vienes al coro?”Desde entonces, ninguno se ha arrepentido. Por eso, desde esta página queremos repetir esa invitación para ti.
¡Vente al coro!
Te esperamos con los brazos abiertos, una sonrisa y muchas ganas de cantar.Porque cantar juntos no es solo hacer música: es hacer comunidad, es hacer Iglesia, es rezar dos veces.
Lugar: Iglesia nueva de Santa Cruz
Dia de Ensayos: los domingos, después de la misa de las familias.
Dirige: Emiliano Ávila.
