Oleiros, 26 de junio de 2025 — En la iglesia de Santa Cruz de Oleiros se celebró esta mañana una emotiva misa solemne en honor a San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, con motivo de su festividad litúrgica. La eucaristía fue presidida por don Antonio Vargas Machuca, sacerdote de la Prelatura del Opus Dei, y revestida de un especial significado, al coincidir este año con dos efemérides de gran importancia: el centenario de su ordenación sacerdotal (1925-2025) y el 50 aniversario de su fallecimiento (1975-2025).
La celebración congregó a numerosos fieles, que llenaron el templo en un ambiente de recogimiento, oración y agradecimiento. Durante la homilía, don Antonio recordó con emoción la vida y el legado espiritual de San Josemaría, subrayando su llamado universal a la santidad en medio del mundo: “Nos enseñó que Dios nos espera en lo cotidiano, en el trabajo bien hecho, en la familia, en los deberes de cada día. Su vida fue un testimonio de entrega alegre y sin reservas a Cristo”.
Una Imagen Singular
La iglesia de Santa Cruz, donde tuvo lugar la celebración, custodia una imagen muy especial del santo aragonés: una escultura en bronce de factura delicada, obra del escultor italiano Emanuel Barsanti. Esta imagen, que ocupa un lugar destacado en el templo, se ha convertido en punto de devoción para numerosos fieles que acuden a pedir la intercesión del santo fundador del Opus Dei.
El realismo sereno del rostro y la postura orante de la figura evocan el carácter contemplativo y activo de San Josemaría, y contribuyen a mantener viva su memoria en la comunidad parroquial. La obra de Barsanti, con su marcado sello clásico, añade un valor artístico y espiritual al conjunto patrimonial de la iglesia.
San Josemaría: Apóstol de lo Cotidiano
Nacido en Barbastro (Huesca) en 1902, Josemaría Escrivá fue ordenado sacerdote en 1925, con apenas 23 años. En 1928, en Madrid, fundó el Opus Dei —“la Obra de Dios”— con la inspiración de promover la santidad a través de la vida ordinaria. Su mensaje revolucionó la espiritualidad cristiana del siglo XX al proclamar que todo trabajo digno, realizado con amor, puede ser camino de unión con Dios.
A lo largo de su vida escribió numerosas obras de espiritualidad, como Camino, Surco y Forja, que han ayudado a millones de personas a vivir su fe de manera concreta y comprometida. Falleció en Roma el 26 de junio de 1975. Fue canonizado por san Juan Pablo II en 2002, quien lo llamó “el santo de lo ordinario”.
Un Legado Vivo en Oleiros
La misa de este 26 de junio en Santa Cruz de Oleiros fue un testimonio de la profunda huella que San Josemaría sigue dejando en la Iglesia y en las almas que buscan santificarse en la vida de cada día. Al concluir la celebración, los asistentes dedicaron unos momentos de oración ante la imagen de bronce del santo, símbolo de una fe viva y una vocación concreta: buscar a Dios en lo pequeño, en lo sencillo, en lo de siempre.
“San Josemaría nos recordó que la vida puede ser una oración si se vive con amor y sentido”, afirmó don Antonio Vargas Machuca al cerrar la ceremonia. “Hoy, como hace cien años, su voz sigue invitándonos a mirar al cielo desde el lugar donde estamos”.