Dicen que toda casa es susceptible de mejora hasta la ruina de sus propietarios y un templo parroquial -la casa de todos- no iba a ser menos. A lo largo de los próximos meses, tras la finalización de las obras en Liáns, Dorneda y Nos, retomamos otra vez las obras en el templo y complejo de la Iglesia nueva de Santa Cruz pues, aunque ya hemos hecho muchas, una casa nunca se termina del todo
Son varias e importantes las actuaciones que se van a llevar a cabo de octubre a julio. Hoy queremos presentar la primera de ellas: La nueva reja de la Iglesia. Ciertamente urgía reponerla pues la anterior estaba ya muy deteriorada.
Hemos de decir que habíamos valorado diversas posibilidades para su sustitución:puerta acristalada, una reja similar a la anterior, madera, etc… ; unas más clásicas y otras más vanguardistas. Pero consultados varios arquitectos nos recomendaron una reja del estilo a la que hemos colocado pues es lo que más respetaría la impronta que Miguel Fisac, el arquitecto que diseñó el edificio y el complejo, quiso dejar en el templo.
Hemos optado por una pieza de chapa micro perforada autoblocante de color gris, acorde con el hormigón dominante en todo el conjunto, que no necesita elementos externos para que se autobloquee ya que la misma guía y la propia reja hace su función y que, al tiempo, permite la entrada tanto de la luz como del aire.
Su cierre enrollable podemos decir que guarda cierta similitud con las persianas comúnmente usadas en ventanas y se compone de una serie de lamas machiembradas que se recogen enrolladas sobre un eje en disposición superior sobre el marco de la puerta.
Incluye motor monofásico para el cierre enrollable, con cuadro de maniobras, receptor radiofrecuencia accionador y dos mandos/emisores. Protección térmica, cable de conexión y alimentación de 230 V. 50HZ.